LAS OTRAS CIVILIZACIONES

Juan Queija (ciencia e historia) .

Cuando ya éramos los dueños del mundo, cuando podíamos considerarnos los más inteligentes, cuando ya no teníamos rivales como especie. A partir de ese momento la historia se oscurece. No estamos seguros de saber que hemos hecho durante un periodo comprendido entre el fin de la especie humana llamada Neanderthal y el principio de las grandes civilizaciones. Una época en la cual suponemos que el hombre estuvo estancado, es decir sin progreso, durante unos quince mil años. Yo me atrevería a llamar esa época “TIEMPO DE OSCURIDAD “ya que prácticamente no sabemos nada de ella.

Suponemos que durante quince mil años hemos vivido en las mismas condiciones y que no hemos conseguido ningún progreso en el sentido de gran civilización, pero estos años son demasiados para que no se haya producido ningún cambio en esa dirección.

Tenemos la sensación de que las grandes civilizaciones que conocemos aparecieron de repente como en los casos de los acadios , sumerios , babilonios , egipcios e hititas y sobre todo de los arios que con las ciudades de Mohenjo Daro y Harappa formaron grandes reinos en el norte de la India .

Los grandes libros epopéyicos como el Ramayana o el Mahabarata, nos cuentan historias de grandes reyes con naves capaces de volar. Historias de grandes guerreros dueños de una época olvidada en el tiempo. Además la historia no aclara de donde surgieron algunos imperios como el espartano, el asirio o el egipcio. ¿De donde procedían los espartanos? , sabemos que eran Dorios que se establecieron en el siglo XII a.c. en el sur de Grecia y que estaban gobernados por el rey Lacedemón, con un estado organizado por ende, pero con relación a su origen pocas cosas sabemos más . También los asirios antes de los sargónidas o los egipcios antes de que existieran las pirámides.

Formar ejércitos requiere una infraestructura y una organización a nivel de estado, los ejércitos no surgen de la nada hay que organizarlos y mantenerlos. Todo ello requiere una administración consecuente con el poder y precisa de un plan trazado antes de iniciar ninguna conquista, ¿quien no ha oído hablar del rey escorpión? , un hombre con un poder impresionante antes de que Menes conquistara el alto y bajo Nilo o de los atlantes que según cuentan algunas leyendas poseían una tecnología muy avanzada o de Gilgamesh, héroe sumerio, babilonio y asirio, quinto rey de la primera dinastía URUK y protagonista de la epopeya que lleva su nombre, o del Aquiles de la Troya de Homero, hijo de la diosa Tetis y Peleo rey de los Mirmidones, guerreros como Ayax o Héctor hijo mayor de Príamo, rey de Troya. Estos hombres fueron gigantes que siempre hemos considerado superiores en todos los aspectos, más inteligentes, más fuertes, más osados, en suma, semidioses. Pues bien, estos grandes personajes de la prehistoria han quedado relegados, desde el punto de vista histórico, a la fantasía, solo los recordamos cuando algún productor de Holliwood lanza al mercado una película que toscamente trata de ellos.

Hay una verdad escondida en la prehistoria y nuestra obligación es intentar desvelarla.

Cuesta creer que durante el tiempo de la Europa del Cromagnon hasta la llegada de las grandes civilizaciones conocidas, no haya ocurrido nada importante. Es un periodo demasiado extenso en la historia de la humanidad para que no pudieran florecer distintas civilizaciones.

Todas estas leyendas pertenecen a una época anterior a Herodoto conocido como el padre de la historia y anteriores también a la memoria histórica de los pueblos, una época en la que los hombres se " unían " a los dioses y de cuya unión nacían los héroes tales como Peleo, Aquiles, Perseo, Jasón, etc. .

Tal vez no sepamos realmente cuando aparecieron estos semidioses pero siempre les hemos guardado un lugar entre nosotros, un lugar en esta prehistoria cargada con las emociones necesarias para la conquista de este planeta al que llamamos Tierra, pero que en realidad no recordamos su verdadero nombre.